Los puntos clave que ofrece el sistema británico son el prestigio de sus instituciones con siglos de tradición, el alto grado de supervisión, formalidad y el alto perfil académico, el nivel de las instalaciones deportivas y extraescolares,  y la comodidad que supone la cercanía a España a apenas un par de horas de vuelo.

Es un destino ideal tanto para los estudiantes más jovenes, como primera toma de contacto fuera de España, y cuyos padres quieran tener la certeza de ver cada mes y medio (periodos de vacaciones que vienen a España) como para los más mayores, con un sistema educativo exigente y que prepara a sus alumnos para conseguir plaza en las mejores universidades del mundo.